Bill Marks es un alcohólico polícia federal aérea; ingresó en el servicio de policía aérea después de que fue dado de baja de la fuerza policial. En un vuelo sin escalas de Boeing 767 desde Nueva York a Londres a bordo del británico Aqualantic vuelo 10, a mitad de camino sobre el océano Atlántico, Marks recibe mensajes de texto en su teléfono diciendo que alguien en el avión morirá cada 20 minutos al menos que $ 150 millones sean transferidos a una cuenta bancaria específica. Rompiendo el protocolo, Marks consulta con Jack Hammond, el otro marical de aire en el vuelo. Hammond se revela como el contrabando de cocaína en una maleta y tras un altercado Marks termina matándolo en un lavabo. Esto ocurre exactamente en la marca de 20 minutos, resultando en la muerte primera. Marks intenta ganar tiempo con el que manda los mensajes, trabaja con Nancy Hoffman, una azafata y Jen Summers, una pasajera sentada al lado de Marks, para descubrir identidad del que manda mensajes.
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